sábado, 6 de septiembre de 2014

«resquicios de otro incendio» - poemas de Arturo Borra




Raza oscura

 

Raza oscura
condenada a vagar por las orillas revueltas del mundo
en busca de unas tablas que no se astillen de tristeza.

 
Llueve en todos los hemisferios:
sin lugar para la noche.


 

En la derrota


Crecimos en la derrota. Cuando no era miedo era declinación/ rabia/ repetición del abandono.

 
Una lejanía que no era nostalgia estalló en las manos.

 
Tras toda esa ruina quisimos desenterrar otras herencias: abrir el sueño -formas supervivientes en la manga/ resquicios de otro incendio.

 
Desafiar más lejos el lenguaje de la derrota. 
 
 




Zozobra


quién puede narrar la zozobra: flotar entre las tablas partidas/ recuperar la voz en la marisma?
 
qué sería la zozobra si no naufragaran las palabras?

 
 
En la soledad de la partida, inventamos cada noche lo inédito.



De Anotaciones en el margen, Ediciones Cuatro de Agosto, Logroño, 2014.



 


 
Pájaros

Sacudo los pájaros que anidaron en la noche:
duermen los árboles y el viento insiste
en germinar abismos.

 
No sé qué hace al vuelo, esta senda
de aire en el salto
abatido por tanta caída:
nada sé del cielorraso
por el que se deslizan
mis caminos.

 
 

Totalidad faltante
                      
si tuviera todas las voces
las manos todas
el todo cubriendo
ausencias
huecos
este baldío
sin nombre
si tuviera
toda la sangre
toda la mirada
el principio
donde se aplacan
los labios hambrientos
si tuviera un hijo pródigo
huyendo de todo
como una fuga universal de los simulacros
de totalidad de tono total
yo
este todo que miente su llenura
escaparía como un loco
del pozo claroscuro
que hiere con todos entrevistos
para confirmar todos faltantes
recorriendo los escollos del desierto
su lodo rehuido que gime en el poema
destotalizando su desgarradura
con su espejismo y su caricia y su todo
abatido.

 

Esperanzas todavía


“No se nos ha dado la esperanza sino por los desesperados”.

            Walter Benjamin


 
Entre tanta muerte ofrecida en sacrificio
proclaman el cese de la promesa.

No saben que los desesperados musitan su abecedario.

Vienen algunos niños preguntando:
sobre su frente se gestan esperanzas todavía.
 

De La vigilia del deseo, Ediciones Loto, Rosario, 2013.

2 comentarios:

  1. Bellísimos poemas de la esperanza, todavía.

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  2. Gracias Viviana, no había visto tu comentario hasta ahora. Me alegra saber que te han gustado estos poemas.

    Un abrazo, Arturo

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