1) Al menos en la Europa de la
última década algunos movimientos sociales –tal como ocurre con el movimiento
15-M- han reactivado de forma más visible un cierto espíritu libertario. ¿Qué factores
inciden en este retorno del anarquismo? De forma inversa: ¿por qué ese espíritu
libertario no cuenta con apoyos sociales más amplios?
---
El anarquismo no retorna por que en realidad
nunca se fue. Sus prácticas y su funcionamiento son tan simples que forman
parte de la razón común de cualquier comunidad o colectivo que emprenda el
camino del autogobierno, otra cosa es que la razón común se subleve o se quiera
o necesite ejercitarse a través de estas prácticas que es a lo que estamos
asistiendo ahora.
---
No entiendo qué entiendes tú por apoyos
sociales más amplios, de todas formas lo libertario, aún estando latente en
todo ser humano, es una exigencia difícil de cumplir, no todo el mundo quiere
ser libre, autónomo; no todo el mundo quiere participar en la construcción de
lo colectivo, de lo asambleario, etc. Mucha gente es feliz bajo sistemas
autoritarios, censitarios, delegacionistas, fuertemente jerárquicos... y
desgraciadamente nuestro sistema de democracia formal y de fascismo sociológico
tiene mucho de todo esto, con estos mimbres yo creo que las multitudinarias
adhesiones y el éxito de las movilizaciones
en tanto tales ha sido indiscutible.
2) Admitamos que no hay garantías para la promesa de otro mundo
posible. En esas condiciones de incertidumbre, ¿cómo movilizar a diferentes
sujetos colectivos en la construcción de un porvenir deseado?
--
Si este mundo es imposible, ¿cómo no va a haber garantías de que cualquier otro mundo
es posible? Lo que no hay es voluntad, ganas, empuje de otro mundo en lo libertario.
Ahí está el ejemplo de “Juventud Sin Futuro” y su discurso socialdemócrata para
confirmar hasta dónde quiere caminar una parte importante y nada despreciable
del movimiento 15-M.
--
Los sujetos colectivos, desde una
perspectiva no dirigista, no partidista al uso, no jerárquica, primero se crean
por adición, es decir, son fruto de la suma de sujetos individuales que, desde
el punto de vista libertario, se juntan y deciden conformar un sujeto colectivo
por afinidad y porque consideran que ese sujeto colectivo encarna o puede
funcionar como motor de un proyecto social determinado.
3) La frontera entre marxismo heterodoxo y anarquismo no siempre
resulta nítida, aunque sus diferencias con respecto al estado son conocidas. En
este punto, ¿qué puede aportar ese
discurso marxista al movimiento libertario?
--
El marxismo heterodoxo no es ninguna teoría
cerrada, habría que considerar a qué te estás refiriendo para poder saber si
ese marxismo aporta algo o nada a la “teoría” libertaria, si es que eso existe
porque lo libertario no es ninguna teoría sino una práctica social.
4) ¿De qué forma podría
concebirse la transición desde los actuales estados-nación a una sociedad sin
estado, dando por sentado que los grupos hegemónicos ya despliegan todos los
medios disponibles –sin excluir la violencia- para retener su régimen de
privilegios? ¿Cómo se regularían los conflictos tanto en la vida pública como
privada en esa sociedad autogobernada?
--
No tengo ni idea, de todas formas el
movimiento libertario es pésimo para plantear maximalismos. Sin renunciar a ese
horizonte de vida buena sin dominantes ni dominados, empecemos ahora, aquí, por
cosas simples: la deserción del sistema, la auto contención, el cooperativismo,
la extensión de los centros sociales autogestionados, la ocupación, el
antimercantilismo, el don, el apoyo mutuo, etc.
--
Los conflictos, a medida que fuéramos
dejando atrás los valores mercantilistas y los asociados a la propiedad privada
y fueran siendo sustituidos por el don, el intercambio, la gratuidad, el compartir,
el apoyo mutuo, etc. se reducirían considerablemente. Una organización social
de tipo municipalista, vinculada al territorio y que en lo posible tendiera a
la autarquía y a lentitud se opone a todo tipo de injerencia, ataque o
depredación de recursos lejanos o ajenos y al aprovechamiento integral de lo
local. Los conflictos de la vida privada se resolverían en la vida privada o
bien si fuera necesario en los tribunales populares o los jueces de paz, estas
instituciones tampoco nos deben parecer extrañas.
5) Uno de los reproches más
repetidos con respecto a la izquierda es su dificultad de construir frentes de
lucha en común. ¿Qué responsabilidades históricas tiene el anarquismo en la
fragmentación de esos movimientos que buscan activamente una transformación
social radical?
--
Tal vez su responsabilidad ha sido el
negarse siempre a transigir, a hacer concesiones, a hacerle el juego a la
burguesía bajo la forma del partidismo o el sindicalismo socialdemócrata, del
nacionalismo periférico, etc. y tal vez su responsabilidad esté también en
haberse negado a desgajar y compartimentar lo que considera demandas integrales
del ser humano en nuevos ismos: feminismo, pacifismo, ecologismo,
vegetarianismo, nudismo, espiritualismo, naturismo, etc. pero no hay que olvidar que ninguno de esos
movimientos desea una transformación radical de la sociedad o al menos está
claro que por el camino se han ido conformando a un programa de mínimos, en el
peor de los casos a algún gesto del que manda, o a que los compren y los conviertan
también en mercancía electoral o publicidad con la que seguir justificando sus
desmanes.
6) ¿Por qué deberíamos
renunciar a abrir un frente de lucha también (aunque no solamente) en las instituciones
del estado, considerando que sus políticas nos afectan de forma directa? ¿Qué
posibilidades reales hay de articular «representación parlamentaria» y
«democracia directa»?
---
El cuento de vamos a meternos dentro del
sistema para destruirlo desde allí tiene ya una larga tradición en occidente.
La practicaron todos los partidos comunistas y mira, terminaron defendiendo a
la pequeña burguesía y las clases medias y propietarias. Eso no funciona.
---
Representación parlamentaria y democracia
directa son términos que no casan. Jugando con las reglas del Estado a su propio
juego solo podemos perder. Ese es un camino no sólo equivocado sino estéril
para todos nosotros, por ahí no vamos a ninguna parte.
7) Una lectura habitual de la
célebre expresión “pasar del gobierno de los hombres a la administración de las
cosas” es que ese pasaje equivale a una clausura de lo político, esto es, a una
sociedad reconciliada, libre de antagonismos. En caso que resulte válida esa
lectura, ¿hasta qué punto no se reintroduce un principio teológico en la
historia humana, esto es, una dimensión mesiánica en la que el Otro es
plenamente integrado a la comunidad?
---
La lectura no es válida, no hay un “gobierno
de los hombres y una administración de las cosas” en la perspectiva libertaria,
sino acuerdo colectivo sobre lo que afecte más allá de lo individual.
8) En algunas variantes
ácratas, de modo similar a lo que ocurre en el liberalismo, la noción de
«poder», circunscripta al estado, es concebida en términos negativos y
represivos. Ahora bien, ¿qué implica desistir de toda forma de poder? ¿Qué puede
hacer el antipoder ante poderes imperiales globales, despreocupados de la
injusticia cotidiana y de la violencia que ejercen sobre millones de seres
humanos?
---
No es una cuestión de renunciar al poder (ya
lo he dicho en la respuesta anterior), sino de renunciar al dominio, de no
dominar y no ser dominado. Si tú te aplicas estas dos máximas en tu vida, si las
aplicamos todos, el poder sólo cabe ya reclamarlo como una categoría que se
disuelve en lo colectivo y que tiene más aspectos vinculativos que coercitivos,
al contrario de lo que sucede hoy día.
------
El antipoder puede hacer lo más difícil,
decir NO, NO SERVIRÉ, frente a este gesto tan sencillo se derrumban todas las
violencias e injusticias globales, todos los poderes militares y nucleares del
mundo.
9) La abolición de todo
principio de jerarquía a menudo choca contra el reclamo de autoridad por parte
de una subjetividad que con Guattari podemos denominar «capitalística». ¿Cuáles serían los espacios
estratégicos fundamentales para cambiar esa subjetividad dominante y qué papel
deberían jugar los intelectuales en este proceso de cambio?
---
El espacio de cambio es la mente individual
y las prácticas que individual o colectivamente se concreten, se desarrollen y
se expandan.
---
El papel de los intelectuales suena
demasiado a IIIº Internacional, los intelectuales, así vistos, ya están jugando
su papel contrarrevolucionario en los medios de falsinformación capitalistas,
mejor dejarlos ahí. El 15-M tuvo lugar a pesar de los intelectuales y
felizmente contra ellos, si lo queremos repetir, extender y practicar como
hasta ahora dejémosles en donde están y continuemos desconfiando de ellos.
10) La actual arremetida del
capitalismo mundializado, facilitada por la institucionalización del estado de
excepción, parece estar conduciéndonos a un punto de no retorno en el
que el desastre ecológico y social es una posibilidad cierta, nada remota.
¿Cómo reinventar las luchas libertarias en el siglo XXI, considerando esta
dinámica económico-política que nos enfrenta a una situación inédita en nuestra
historia?
---
La pregunta está contestada a lo largo de la
entrevista, no es una cuestión de inventar nada sino de poner en práctica lo
que siempre ha estado ahí: Ejercitar la razón común, no dominar ni ser
dominados, practicar la desobediencia civil, el apoyo mutuo y la
autocontención, negarse a jugar su juego en el ámbito que sea: político,
económico, ideológico, etc., construir espacios de socialización y producción
al margen del sistema y tratar de realizar la vida buena que nos debemos aquí y
ahora, sin más.
El que obedece mantiene al que manda.
ResponderEliminarEs cierto que nos oprimen pero ¿hasta qué punto nos ofrecemos como felpudo?